Una muchacha de Phoenix, Marion Crane, roba una valiosa cantidad de dinero en su trabajo con el objetivo de poder vivir desahogadamente con su amante. En la fuga, en una noche lluviosa, decide parar a dormir en un apartado motel de carretera regido por Norman Bates.
Con este breve argumento es fácil adivinar que la escena, quizá la más famosa de la historia del cine de terror, pertenece a Psicosis. Dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizada por Anthony Perkins y Janet Leigh en 1960.
Cuarenta y ocho años después de su estreno, la ducha más mortífera del cine, acompañada por la música de Bernard Herrmann o el primer plano de la pupila de Marion Crane después de ser asesinada siguen siendo impactantes.
Psicosis / Alfred Hitchcock, 1960
El film, adaptación de un libro de Robert Bloch, presenta momentos imborrables, aunque, es esta ducha, uno de los momentos incólumes para la historia del cine. Debemos agradecerla a Hitchcock y a Saul Bass, autor del storyboard de la escena y de los geniales títulos de crédito.
Routines of Second Sex
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