Hhmm -pensó- Creo que me voy a hacer una trenza.
Así lo hizo y pasó un día maravilloso.
Al día siguiente, se despertó, se miró en el espejo y vio que tenía solamente dos cabellos.
Hhmm -dijo- Creo que hoy me peinaré de raya en medio.
Así lo hizo y pasó un día grandioso.
El siguiente día cuando despertó se miró en el espejo y notó que solamente le quedaba un cabello en la cabeza.
Bueno -dijo- Ahora me voy a hacer una cola de caballo.
Así lo hizo y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente cuando despertó corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba ni un solo cabello.
Qué bien! -exclamó- Hoy no voy a tener que peinarme!
Tu actitud es todo
La vida no es esperar a que la tormenta pase...
es aprender a bailar bajo la lluvia