viernes, 13 de junio de 2008

el poder de la oratoria



El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reconoció el pasado miércoles que podía haberse “explicado mejor” y podía haber utilizado “otra retórica” en sus intervenciones sobre la guerra de Irak durante su primer mandato.
Según él fue el lenguaje lo que le hizo mostrarse ante el mundo como un “tipo con ganas de ir a la guerra”.

Bush, que protagoniza actualmente su última gira por Europa antes de abandonar la Casa Blanca, había reconocido previamente en declaraciones al diario británico The Times que algunas frases que utilizó en su día como “a por ellos” o atraparlos “muertos o vivos” hicieron creer a muchos que “no era un hombre de paz”.

"Me podía haber explicado mejor, pero la decisión fue la correcta"
(desde cuándo mentir es explicarse mal?) o "Estamos invitados por el Gobierno de Irak" (si eso es una invitación, qué es una invasión?) son sólo algunas muestras del poder de palabra del presidente del país de las oportunidades.

Está claro que este hombre es un incomprendido, y además no sabe qué es un diccionario, pero él se lo toma con humor y nos hace un guiño, para quitarle hierro al asunto.