jueves, 20 de noviembre de 2008

pornografía infantil NO



"¿Alguien cree que UNA MISERABLE CAMPAÑA DE DON NADIES va a hacer cambiar a alguien que consume ese tipo de pornografia infantil, en su mayoria, desequilibrados mentales?"

"Estas ciber-campañas son como los lacitos contra el cáncer o contra el sida, con la diferencia de que el lacito te lo dan a cambio de un donativo. Apaciguan las conciencias (que no tiene nada de malo) con la ventaja de que son gratis. No ayudan a cambiar nada, porque nadie está a favor del hambre en el mundo o a favor de las guerras. Hacerlo constar en el Facebook o en un blog es un ejercicio absurdo de declaración de principios evidentes".

Comentarios de este tipo suscitó la campaña que se promovió hace unas semanas en contra de la pornografía infantil, y que se critica fuese con fines autopublicitarios.

Desde luego, es una declaración de principios que nadie está obligado a hacer y que sabemos trata de un tema muy importante. No creo que exista nadie tan tarado que promueva tal aberración desde ninguna parte y quiero pensar que tampoco para autopromocionarse.
Estos paladines de la blogosfera consideran inservible que de vez en cuando cientos de voces se unan y expresen su repulsa a actitudes despreciables. Bien.

Somos conscientes de que el escribir un post mostrando nuestra postura no va a encerrar a quienes lo hacen, no van a poner a trabajar en el tema a más efectivos, no nos va a hacer sentir ni mejor persona ni nos ayudará a dormir, y desgraciadamente no evitará que esos depravados dejen de hacerlo... pero tenemos la obligación de defender a los más pequeños con todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Sabemos que es necesario que la policía y la justicia actúen a la vez, que todos colaboremos denunciando a quienes lo practican y que se acabe para siempre con esta lacra, y eso es lo que yo pido hoy desde aquí. La conciencia social existe hace falta actuar.

Sé perfectamente que si por casualidad alguien en su búsqueda llega aquí ni siquiera va a pararse a leer lo que escribo, porque no es lo que quiere. Busca saciarse, satisfacer sus deseos, no una petición para que eso termine. No les importa si por su culpa se destroza una vida.
Destrozan la vida de otros, de niños, por placer. Quizá para ellos es sólo un momento, un juego, un entretenimiento, una necesidad, no sé, pero las consecuencias para otros serán de por vida.

Es injusto que un niño se sienta culpable de algo que no es, que las relaciones interpersonales que establezca en su vida estén marcadas, que ni con los años llegue a entender y superar el trauma...

Podemos ver vídeos o escuchar a profesionales que hablan del tema y que intentan mostrar lo duro que es, las secuelas que produce el abuso infantil, pero no se pueden comparar con el infierno que supone vivirlo. Nadie merece pasar por algo así.

No son lolitas, ni angels, ni necesitan boylovers o girlovers, son niños con todo el derecho del mundo a vivir felices, a jugar, a soñar, a ser lo que quieran ser sin que ningún indeseable les robe todo eso.

Y ahora a trabajar en ello, claro.