martes, 16 de diciembre de 2008

objetivos

A día de hoy, 1.200 millones de personas subsisten con un dólar al día, otros 854 millones pasan hambre, 114 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela, de ellos, 63 millones son niñas. Al año, pierden la vida 11 millones de menores de cinco años, la mayoría por enfermedades tratables; en cuanto a las madres, medio millón perece cada año durante el parto o maternidad. El sida no para de extenderse matando cada año a tres millones de personas, mientras que otros 2.400 millones no tienen acceso a agua potable.

En este contexto tuvo lugar en septiembre de 2000, en la ciudad de Nueva York, la Cumbre del Milenio. Representantes de 189 estados recordaban los compromisos adquiridos en los noventa y firmaban la Declaración del Milenio.
En ella se recogen ocho Objetivos referentes a la erradicación de la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la mortalidad infantil, materna, el avance del VIH/sida y la sostenibilidad del medio ambiente.

Los objetivos fijados se han considerado demasiados ambiciosos, imposibles... a pesar de que constituyen la principal agenda del desarrollo y tanto las diferentes agencias de Naciones Unidas como las organizaciones internacionales de crédito, las ONG y las agencias oficiales de cooperación focalizan su trabajo en el logro de estos objetivos, se cree que al ritmo que llevan ni en el año 2150 se podrán alcanzar.



¿Por qué no creer que sí es posible? ¿Por qué no intentarlo?