Poema de noviembre
Cerraste los ojos abrochando el último botón
de tu camisa de pestañas con la suavidad
de las mañanas de noviembre.
Y allí estábamos, vestidos de unicornio,
sin saber si quiera hablar del tiempo, aunque llovía.
Nos ofrecimos a contar las gotas que,
-igual que en un espectáculo pirotécnico-
al contacto con la elipse de los labios,
detonaban en el aire formando siluetas rúnicas.
Pero las palabras de cemento rara vez causan sorpresa,
ni siquiera aquellas que nacen de los parpados desnudos
sin usar ecos ni asonancias que las astillen o las manchen.
Fuimos dos crepúsculos inmóviles descubriendo la tormenta.
Segundo adelanto del también segundo libro de Salvador Reyes por el que, desde hace unas semanas, podemos dejarnos seducir.
Como ya os conté los poemas vienen acompañados por las ilustraciones de Mª José Calderón Vázquez, una por cada mes. La portada corre a cargo del ilustrador Eduardo Almiñana.
El resultado es un trabajo espléndido y mimado al detalle del que vale la pena disfrutar.
De momento no está disponible en las librerías, habrá que esperar un poco más, así como para su "presentación oficial", pero se puede encontrar aquí.